lunes, 29 de diciembre de 2008

Hacer el indio

Creo que ya he contado anteriormente que durante el tiempo que llevo en KSA, me está tocando trabajar más con indios que con sauditas, son las cosas que tiene el sector IT, de aquí a unos años todos los informáticos y telecos españoles nos quedaremos sin trabajo ya que las empresas optarán por hacer todos los proyectos de la mano de 100 millones de indios perfectamente preparados y formados en sus universidades, y que además salen cinco veces más baratos que nosotros. Muchos dicen que lo mismo pasará con China, pero otros encuentran una ligera complicación: los indios tienen el inglés como su segunda lengua mientras que los chinos no aprenden este idioma desde pequeños.

En cualquier caso, lo que quería contar aquí es mi experiencia trabajando con estos profesionales, más como una anécdota que como algún tipo de odio o racismo, que nadie piense mal. Creo que podemos clasificarlos en tres categorías:
  • indio que ha vivido en UK desde su infancia o su juventud: en este caso se puede trabajar perfectamente con ellos, son como un británico más salvo que en lugar de coger color langostino cuando les da el Sol, pues ya llevan el color chocolate de serie
  • indio que ha vivido algunos años fuera de la India y sus países vecinos, o que lleva muchos años trabajando con gente occidental: en este caso, aún cuando puedes encontrar alguna dificultad trabajando con ellos como veremos más adelante, más o menos te las puedes apañar para entenderlos, hacerte entender y sobre todo, soportar su 'modus operandi'.
  • indio que casi no ha vivido fuera de su entorno natural o que tiene poca experiencia trabajando con occidentales: ésta es la categoría más interesante, a la que dedicaré el resto de esta entrada.
¿Cómo detectar que un indio pertenece a la categoría nº 3 de la lista anterior? Bien, esta tarea es de lo más sencilla ya que las siguientes características les delatan:
  1. en cuanto a la vestimenta, suelen utilizar traje de poliester 100% de color gris oscuro
  2. cuando tienen que escuchar con atención o hablar de algún tema complejo, realizan un ligero movimiento oscilante de la cabeza alrededor del cuello de la camisa - si habéis visto alguna vez uno de esos perritos de goma que algunos colocan en el salpicadero del coche, pues exactamente el mismo movimiento
  3. portan siempre un reloj de oro (o pintado de amarillo, quién sabe) y al menos un anillo o sello de oro y piedras en cada mano
  4. sus manos son desproporcionadamente más grandes en comparación con el resto de su cuerpo. No siendo suficiente con esto, cuando hablan gesticulan con ambos brazos de forma totalmente exagerada
  5. su pronunciación de inglés se caracteriza por los saltos continuos en la cadencia de las palabras, la elevación aleatoria del volumen cuando menos te lo esperas y la imposibilidad de pronunciar correctamente el sonido de la letra W, por ejemplo, una frase como "we want a bottle of water" ('güi guan a bótel of guater' en estricto castellano) ellos la pronunciarían como 'vvvi vvvan a bótel of vvvater'
Después de leer todas estas características imaginaros la odisea que puede ser entender a uno de estos indios, ya no sólo se trata de pillar lo que está diciendo, es que encima tienes que abstraerte de todos los movimientos, objetos brillantes y demás parafernalia que completan la performance.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Has conocido algún "indio" sikhs con su turbante y pelo sin cortar? Esos tambien hay que echarles de comer a parte.

Danience dijo...

Sí, pero menos mal que era de los de la primera categoría y a pesar de llevar turbante era un tipo bastante occidentalizado y fácil de tratar.

Anónimo dijo...

Bueno Dani,
míralo por el lado bueno, cuando en España todo el trabajo se derive a la India tú podrás poner en el curriculum la experiencia en el trato...
Te veo volviendo a everis para montar un centro en la india, :)

Mucho ánimo!
Beatriz