jueves, 29 de octubre de 2009

After Rehab, back to Riyadh

Han pasado ya tres meses desde la última vez que pisé Riad. Desde que aprendí a bucear en Omán, siempre he comparado lo de vivir y trabajar en Arabia con esta actividad deportiva.

Cuando buceas tu cuerpo acumula nitrógeno, a mayor profundidad y mayor tiempo de buceo, más nitrógeno acumulas. Llegado un cierto límite que es el que debe controlarse en todo momento mediante tablas y computadoras, el exceso de nitrógeno puede convertirse en burbujas que empiecen a pulular por tu sangre y causen daños cerebrales o la muerte. Al salir del agua, tu cuerpo se va deshaciendo lentamente de ese exceso de nitrógeno.

Esto es básicamente lo que he estado haciendo durante estos tres meses, deshacerme del nitrógeno acumulado en mis venas tras unos ocho meses trabajando en Riad, de modo que después de esta rehabilitación ya estoy en condiciones de viajar a este país de nuevo, aunque por un periodo de tiempo más corto porque hay secuelas que nunca llegarán a desaparecer.