viernes, 21 de noviembre de 2008

Momentos de ocio

Después de todo lo que he contado hasta ahora, a uno le viene a la cabeza una pregunta: ¿qué puede hacer un extranjero o un saudita en su tiempo libre en un país en el que no está permitido hacer prácticamente nada?


Pues bien, hay varias opciones a la hora de rellenar las horas de ocio, he aquí algunas de las más comunes. Empezando por los jóvenes sauditas, cuyas neuronas han sido seriamente afectadas por el inmenso número de prohibiciones, pues no se les ocurre otra cosa mejor que hacer que lo siguiente:
  • visitar los centros comerciales y si hay suerte, consegur entablar conversación via bluetooth con alguna saudí, sin que se dé cuenta la Mutawwa. Antiguamente, cuando no existía el bluetooth, lo que hacían era tirar papelitos al suelo con el número de teléfono, acto seguido pasaba el saudí o la saudí y recogían el papelito
  • irse a Barhein el fin de semana. Barhein es un perqueño estado-isla independiente en el Golfo Pérsico a unos 500 km de Riad, que constituye la válvula de escape de todo el Middle East. En Barhein está permitido hacer todo lo que se prohibe en los países de los alrededores: comer cerdo y beber alcohol, ¡incluso las mujeres pueden ir solas y destapadas!
  • tomarse un zumo de frutas en algún bar de moda de la ciudad
  • y por último, la afición que lleva años pegando más fuerte entre los jóvenes saudíes adinerados: circular con deportivos y coches de lujo por las calles de la ciudad, llamando la atención todo lo posible, si están tuneados mejor que mejor, pero sobre todo lo importante es jugarse la vida haciendo alguna bestialidad al volante, y para muestra no os perdáis este par de vídeos:

Efectivamente, después de ver vídeos como éstos (hay miles así en el youtube) a uno no le extraña que KSA tenga uno de los índices de mortalidad en carretera más elevados del mundo.

En cuanto al los extranjeros (de primera clase), he aquí las formas más habituales de rellenar el tiempo de ocio:
  • visitar los zocos de la ciudad, donde puedes encontrar artículos de todo tipo y de todas las marcas imaginables a buenos precios. El regateo es imprescindible
  • pasar el día en la piscina, gimnasio o pistas deportivas de tu compound
  • ir a los centros comerciales, enormes superficies con miles de establecimientos. En algunos hasta dan mapas para no perderse
  • irse a montar en Quad por el desierto (15 euros la hora)
  • irse a Barhein - idem de lo anteriormente comentado para los saudíes
  • irse a la costa del Mar Rojo, un paraíso natural a nivel mundial para la práctica del submarinismo
  • por la noche, acudir a fiestas en algún compound o incluso organizadas por las embajadas. Parece ser que no es extraño encontrar brebajes de fabricación casera y dudosa calidad en este tipo de acontecimientos, o bien traídos de contrabando. Se comenta que lo más importante es tener buenos contactos entre la población extranjera, porque a este tipo de fiestas sólo puedes acudir si eres invitado. El colmo de la mitología nocturna saudita, es que algunos aseguran que existen compounds reservados para mujeres extranjeras (principalmente azafatas aéreas de compañías europeas o personal sanitario, básicamente enfermeras) en los que la única forma de entrar es hacerse pasar por familiar directo de la susodicha extranjera. Yo también dudo mucho de la credibilidad de este tipo de leyenda urbana

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ten cuidadin que ante la falta de muyeres se te vaya a enamorar uno de eso con túnica blanca, pañuelo en la cabeza y gran bigote de ti. :)